¡¡¡Y llegaron las fiestas!!!
Otro año más y después del boedo y diferentes actividades llegó el momento del chupinazo a las 12:00 del mediodía. Momentos después de que sonaran las campanas se oía cómo sonaba el chupinazo y la sidra empezaba a correr por las calles. Si bien algún año el chupinazo no tuvo sus mejores momentos; este año hay que decir que hubo mucha participación. Tanto en el chupinazo como en la banda de después.
Momentos después de que la sidra hubiera empapado a la mayoría de la gente que andaba por la plaza; se empezaron a hacer filas para sacar la banda de cartón que este año iba dirigida por "yo y el resto". Hay que decir además que el día era perfecto; incluso demasiado calor; pero entre las sombras y las bebidas que se iban repartiendo se hacía mucho más ameno.
Y después de esa vuelta al pueblo con la banda de cartón, qué mejor que ir al parque a comer la macarronada. Hay que decir que cada vez se está volviendo más... "pijo" y ya se está perdiendo eso de comer en el suelo y van ganando terreno las mesitas, con sus sillas, bien puestos todos; pero todo vale! "El puntillo" también le ha cogido el punto a los macarrones y a su línea de producción que iba desde hacer los macarrones hasta sus cinco personas en cadena dando servilletas, platos, macarrones, tomate, queso,... todo muy bien organizado.
Y sin ni siquiera tiempo para una cabezadita, todo el mundo se dirigió hacia el campo de fútbol donde se realizaron las II olimpiadas rurales. Las pruebas las mismas que el año anterior; carrera de sacos, lanzamiento de güito, comida de pipas, lazamiento de patatas, carrera de alpacas y el juego del pepino (en el que hubo foto finish por el segundo puesto) . Hubo 7 equipos participantes y como se trata de pasarlo bien y no hay vencedores ni vencidos; no diremos quién ganó; aunque cada equipo se llevó su diploma (los más graciosos, los más divertidos, los más rurales, los más unidos,...)
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